Resulta divertido, pero desde que mis amigos se enteraron que ando solo por la vida nuevamente, están más desesperados que yo en que conozca a alguien. Por eso, el otro día que fuimos al cine me prepararon una de las famosas citas a ciegas, en la que llegue solo y luego aparecio una chica, nos miramos y uno de mis amigos le dijo a ella. "Mira X, el es tu cita a ciegas". Parecerá divertido y hasta adrenalínico, pero para mi es algo que me da mucho roche, osea, algo que me paralisó. Ya que no es lo mismo que tu invites a alguien al cine a que te la inviten por ti. No supimos que hablar y me sentí nuevamente adolescente.
Ella ahora es una buena amiga. Pero lo que me resulta muy extraño no es eso, sino que pensando que ya no volvería a pasar por lo mismo acepté la invitación a una fiesta con mis amigos... donde sin pedirlo tendré otra Cita a Ciegas. Me llamó una amiga (mientras escribo esto me acaba de llamar) hace dos días preguntando con quien iba y como yo no sabía aún me dijo: "no hay problema irás con mi amiga Y" y de inmediato escuché por el teléfono que gritaba: "buena Y ya tienes tu cita a ciegas".
Eso me ha puesto más pálido que antes, porque la verdad aún no supe entender si le hacen citas ciegas a las chicas o a mi, pero igual, al margen de todo, prefiero obviamente pasar de estos sucesos y vivir tranquilo, con las citas que yo mismo coordine...hay las cosas de la vida, las cosas de la vida...
1 comentario:
Querido amigo, llegué a tu casa desde otro blog, y tengo que decirte que existe la versión femenina de tu historia, con amigas que pasado un cierto tiempo (el que ellas creen, no el que tu crees!) de tu rotura, deciden que debes salir con alguien, y empiezan a presentarte al amigo de menganito y de fulanito... que al final, o se quedan mudos, o desaparecen o pasan a ser buenos amigos...
En tu próxima cita a ciegas, piensa que la pobre chica delante de ti... ha pasado por lo mismo!
Un abrazo!
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