Hoy un tipo de la chamba me dijo que había escuchado en mi dialécto una nueva palabra: "tertulia". Lo vi, mientras estaba sentado en la silla blanca de plástico, esas que cuando estás un poco subido de peso sus patas tienen a irse para todos lados hasta que un día te caes, por suerte ya baje de peso. Y no sé porque pero se me pasó por la mente mil cosas que podía decirle y recordé que, a veces cuando haces una broma y la gente se siente feliz con su nuevo apodo tiende a creerse lo que le dices. Es decir, por molestar un día a este tipo, tan parecido a Gargamel de que sabía un poco más que las demás personas...el se la creyó y desde ese día empezó a calificar a todos como que sabían menos que él. No suelo amargarme con esas cosas, pero hoy me dió ganas de ahorcarlo con su comentario. "Tertúlia, nueva palabra en ti". Lo vi, me levanté de la silla y le dije que existían palabras que se decían en determinados momentos, y para mi tertulia lo digo cuando mierd...me de la gana y el no es nadie para decir cuando y se podía meter su dialecto directo por el cul...". Bueno, Gárgamel me vio, se puso un poco rojo y me dijo que no era para tanto. Lo cierto es que después de eso me sentí un poco más liberado y claro porque además de todo descubrí también que así como elevas a alguien a la cima, tambien lo puedes volver tontísimo o mejor dicho cojudísimo ante la realidad de que no es nada más y nada menos que una creación en una reunión y que su apodo no lo hace más a él que a otros.
Bueno, eso fue hoy y hasta ahora felizmente las cosas han seguido fluyendo bien. Y sobre la tertúlia, se fue a la mier...y ya no la hice en la mañana con mis amigos, sino ahora desde mi sitio y escribiendo estas líneas, ahh y por cierto, que rico es el pulpo al olivo no? (nada que ver el comentario jajaja)
