miércoles, 24 de febrero de 2010

Su sonrisa....

...se hizo tan luz, junto a aquellos lentes oscuros que decoraban su rostro. Siempre tan risueña, tan llena de vida y tan inocente. Quizás, esa particularidad la hacía distinta. El la puso en un podio.

Ya era medio día y no se dió cuenta que su celular lo había olvidado en el maletín que llevó. Estaba metido como una hormiga en el mar y tratando de que las olas no lo revuelquen una vez más y lancen la tabla lejos. Ella lo había llamado más de 8 veces al celular y al no contestar fue a la playa.

Al salir del mar, además de conversar con sus amigos, se llevó una gran sorpresa. La vio recostada en las piedras, tomando sol, mientras que ella, con sus lentes negros, trataba a toda costa de ubicarlo.

Paso poco tiempo y se vieron. Y una pequeña chispita de felicidad lo lleno de alegría. Muchas veces había soñado con esa cita y verla ahí le parecía un milagro.

Creía que nada en el mundo, en el comienzo del 2010, le iba a dar tanta felicidad como ese encuentro, que quizo que sea para siempre y que nunca termine.

Mientras sus amigos seguían conversando a un lado, él no dejaba de escucharla y sentirse la persona más dichosa del planeta.

Se estaba ilusionando de nuevo.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Wow...
¿todavía ocurren estas cosas?
:)