Otra vez abrieron el Oso Bar, pero casi ni me muevo porque estaba con mi casaca blanca y los cigarros podían hacerle hueco. La gente baila mucho y me hace acordar esos tiempos en que me divertía allí. Existe una locura colectiva que tiene como forma de drenarlo este local. Estoy a la espectativa de todo y quiero poder lograr, encontrar la clave para que todo sea más fácil. Es de madrugada, mis manos estan aún llenas de energía y mi mente sólo piensa en volver después de haber salido un rato. ¿Que es lo que quiero?, nada, sólo poder responder a mis propios enigmas. Nada más.
domingo, 8 de junio de 2008
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4 comentarios:
Holassss
El Oso... local muy desenfrenado a veces para mi edad! jajajaja.
Espero que todo esté yendo bien :)
Un abrazo,
El Gonzi
Desde mi blog: Reflexiones al desnudo
La vida es para divertirse sin pensar en el qué dirán diversión saludable y con criterio propio.
Desde mi blog: Reflexiones al desnudo
Se me fue el coment sin saludarte.
Un abrazo desde mi alma!
el oso bar mmmmmmmm un lugar q para extrañarlo debes de dejar ir un tiempo
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